EL AMIGO DE MI HIJO (1)
Me encontraba en nuestra casa en el campo, íbamos a pasar unos días ahí mi hijo, su amigo, su novia y yo, estaban de vacaciones así que sería buena idea pasarla lejos de la ciudad para relajarnos, yo me había adelantado para limpiar un poco la casa o al menos esa era la idea pues el tráfico había echo que me retrasara bastante.
Finalmente llegue a eso de las 4 de la tarde, no estaba mal, aun podría hacer algo, entre y vi que no estaba tan mal como pensé, revise que necesitaríamos y solo haría falta comida que era a lo único que no había, al poco rato llego el amigo de mi hijo, Robert, en su moto, ya había estado antes aquí, así que conocía el camino
-Buenas tardes señora, creo que llego tarde.- Comento a modo de saludo.
-Hola Robbie, para nada, acabo de llegar yo también hace poco – le respondí con una sonrisa-
Robert era amigo dela infancia de mi hijo así que lo conocía a él y a su familia desde hacía mucho tiempo, y por es le decía Robbie de cariño.
-Genial – dijo le puedo ayudar mientras en algo?
-No te preocupes solo es limpiar la casa y pasara comprar algunas cosas al supermercado pero ya iré yo más tarde-
-No se preocupe, puedo ir sin problema a comprar al pueblo que esta cerca, no me tardaré casi nada si voy en la moto-
-Gracias Robbie, yo voy después. –
-De verdad y puedo ir y usted mientras limpia lo que necesite –
- Bueno, si, tienes razón- le respondí.
La verdad me parecía una buena idea, entramos e hicimos una lista de todo lo que necesitaríamos y al final la lista se hico larga y que se compraría todo para las dos semanas que estaríamos a ir, para no tener que estar saliendo a cada rato.
-Llévate el auto Robbie, va a ser bastante lo que compres y en la moto no podrás regresar-
-Ok señora como usted diga, no tardo, iré rápido-
-Ve con cuidado por favor, no te apures, no quiero que te pase algo por ir rápido-
-Descuide iré con cuidado- y se fue
Comencé con la limpieza de la casa, y encendí la televisión, estaban dando las noticias y dijeron que habría lluvias bastante fuertes, y si, el cielo había estado nublado todo el día y había ido oscureciendo se conforme pasaba el tiempo,
Al poco tiempo mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de mi hijo, solo para decirme que no podrían llegar pues la lluvia había echo imposible que pudieran llegar ya que el tráfico estaba parado por completo y habían decidido volverá a su departamento pero en cuanto pudiera ellos saldrían directo con nosotros.
Colgué, quería pasar tiempo con mi hijo pero sabía que no era por cuestiones que dependiera de él, y me alegraba que tuviera la sensatez de no arriesgarse como era su costumbre y decidiera esperar que el clima mejorará, así que continúe con lo mío, así estaría la casa en condiciones para cuando ellos llegarán.
La lluvia había empeorado y ya había pasado bastante tiempo y Robie aún no regresaba, decidí marcarle a su teléfono, marque varias veces y el no respondía, comenzaba a ponerme nerviosa y mi imaginación comenzaba a hacer estragos en mi cabeza, que tal si le había pasado algo, o tal vez no podía salir por el agua que impidiera el paso como con mi hijo, y si tuvo un accidente y nadie se ah enterado y el está herido o…. Peor aun, el está…. Decidí alejar esas ideas de mi cabeza y me fui a la cocina cuando escuche el ruido por sobre el sonido del agua, levante los ojos y vi unas luces moviéndose, y cuando al fin estuvo cerca vi que era Robbie regresando con el auto. Por fin estaba tranquila, sentía que mi alma y mi cuerpo descansaba al fin.
Afuera el agua era demasiado fuerte, y el auto no podía llegar hasta la puerta de la casa porque había una valla a varios metros asi qué estacionó cerca de la valla, bajo del auto y saco dos cajas del maletero, comenzó a correr hacia la casa pero la distancia era bastante y termino mojado.
Robert regreso corriendo con las cajas, estaba completamente empapado, la lluvia caía muy fuerte así que fui por un par de toallas para qué se secara. Se quito todo ahí mismo en el recibidor mientras se secaba con una toalla el cuerpo y con la otra se en volvía, lleve su ropa al cuarto de lavado para colgarla y después pase por la cocina para preparar café mientras preparaba algo de comer.
Serví el agua en 2 tazas y me dirigí hacia la sala cuando Robert entra a la cocina provocando que ambos chocáramos y derramara agua sobre el.
-oh por dios, lo siento decía mientras me giraba por unas toallas de cocina que había en la mesa para secarlo.
Estaba apenada, había derramado agua caliente sobre el amigo de mi hijo. Todo ocurrió tan rápido que no me dio tiempo de pensar en lo que hacía, solo actuaba por impulso y los nervios no me dejaron pensar en que estaba haciendo.
Comencé secarlo por el cuerpo y bajaba hacia sus piernas cuando metí las manos bajo la toalla secándolo y fue entonces que lo sentí, duro, firme, mientras seguía moviendo mi mano aun lentamente, levante la mirada hacia Robert, el tomo mi mano mirándome también fijamente a los ojos Sentía mi cara aa ardiendo por la vergüenza, estaba doblada frente al amigo de mi hijo tocándole.
-Lo siento, de verdad…. Discúlpame…. Yo solo quería…. – balbuceaba como una tonta
Cuando mi cerebro al fin reaccionó quise abrir la mano para levantarme pero el me tenía sujeta firmemente por la muñeca.
-No se preocupe, puede seguir—respondió
No podía creerlo, estaba atónita ante lo que acababa de oír,
-No, no, no, como crees?... –
-Se que no lo hace con malas intenciones, solo trata de ayudar-
Era cierto, yo solo quería ayudarlo a secarse jamás pensé estar en esta situación ni mucho menos provocará, no fue algo intencional, solo un accidente que ocurrió y ya.
No sabía que hacer, seguir con lo que hacía pues en efecto solo era ayudarlo a secarse o mantenerme firme y retirarme.
Pero la situación pudo más y continúe mi labor secándolo, continúe entre sus piernas y pude notar el tamaño de sus bolas, si miembro cada vez más duro, el solo se dejaba hacer, tome su miembro y comencé a secarlo haciendo movimientos con la mano, su respiración se hacía poco a poco más sonora, yo continuaba pero era algo incómodo.
La toalla cayó de repente y el estaba ahí, frente a mi, completamente desnudo, yo solo abrí los ojos al ver la magnitud de aquel monstruo que tenía en mi mano, no había alcanzado a dimensionar lo solo con el tacto, ro ahora, tenerlo ahí frente a mi era otra historia.
-Porque no se agacha? Así será más cómodo para usted, no cree? Debe ser muy incómodo estar doblado tanto tiempo Me dijo sacándome de mi asombro
-Si, tienes razón atine a decir y me agache frente a él.
En efecto, era más cómodo para mi estar así que estar doblada, continúe con mi labor solo que ahora lo tenía justo frente a mi,
Porque seguía “secando” su miembro si ya no era necesario? No lo se, o al menos no quería aceptarlo, con una mano seguía en lo mismo y con la otra secaba sus piernas y su bolas con las que continúe un momento, solo se escuchaba su respiración.
Comenzó a salir un abundante líquido trasparente de escurra por mi mano, voltee a verlo y el tenía la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados y yo, en un impulso del momento, lleve mi mano hacia mi boca para probarlo, tuve qué soltarlo y en ese momento me mi justo cuando mi lengua lamia su líquido.
-Porque no lo prueba directamente? – Dijo el y se acercó hacia mi.
La punta de su miembro tocaba mis labios, y yo me quede inmóvil mientras el rozaba mis labios, de lado a lado, con su punta y ejerciendo una muy sutil presión en ellos.
Sabía que no debía, sabía que esto no tenía porque estar pasando pero aceptemos lo, somos humanos, la carne es débil, y el instinto sucumbe ante el deseo y la lujuria y yo, termine abriendo la boca.
Lentamente fui introduciendo su miembro en la boca, comencé lentamente pasando la lengua por la punta en un movimiento de adelante y atrás, lo escuché respirar y muy ligero gemido salió de su boca.
Yo seguía con mis movimientos y poco a poco fui acelerando el movimiento, me encantaba tenerla en mi boca, sentir su sabor y poder respirar su aroma. En este punto ya estaba my caliente, lleve una mano a mi entrepierna y note que estaba empapada de mis fluidos. No me había dado cuenta de ello, moví mi ropa interior a un lado y comencé a jugar con mi puntito.
Comencé a gemir, me estaba excitando muchísimo, sentí como Robert hacia un esfuerzo enorme por no terminar, cuando lo hacía yo lo sacaba de mi boca.
Así estuvimos por un largo rato hasta que el ya no pudo más y termino en mi boca. Yo trataba de contener lo todo pero realmente me fue imposible y ya que los chorros de su líquido eran bastantes y abundantes y mucho termino saliendo por las comisura de mi boca, aun así la mayoría la pude contener y tragar.
Robert quedo exhausto y yo aun quería más pues no había terminado, y no me quedaría así…
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