EL AMIGO DE MI HIJO (2)
Me levante pues tena las piernas entumecidas, lo tome de la mano y lo guíe hacia el piso de arriba. Llegamos a la habitación, entramos y me gire para comenzar a besarlo, aunque ya tenía 20 años aun se sentía inexperto, si que aproveche para enseñarle un poco como calentar a una mujer mientras le daba tiempo de recuperarse de lo sucedido. Porque no me detenía y continuaba con todo esto sabiendo que no debía pasar, que estaba mal, y más porque era el amigo de mi hijo? La calentura podía más que la razón, llevaba demasiado tiempo sin estar con nadie, me había enfocado tanto en trabajar y salir adelante qué me había olvidado de mi misma, que debía tener una vida personal y porque no, también, un encuentro ocasional de cuando en cuando con alguien qué conociera en algún bar o presentado por alguna amiga y ahora, todo ese tiempo de abstinencia estaba teniendo sus consecuencias. Comencé a besarlo lentamente como dos novios que están a punto de tener su primer encuentro, el estaba ansioso y mo...